Hace unas semanas le preguntamos a Dani que era lo más importante en su vida, y su respuesta fue: Diay, aprender

Esto nos hizo inmensamente felices, porque realmente hay pocas cosas tan importantes en la vida, como tener esa sed de aprendizaje que vemos en Daniel. 

Hace unos meses, cuando empezamos con Paruparo, Sofía, su profe, nos preguntaba cómo habíamos manejado la educación de Dani, porque le parecía muy receptivo a aprender nuevas cosas. Pensamos mucho  sobre esta pregunta Róger y yo, y queremos compartirles nuestra conclusión de varias acciones que creemos que ayudaron y ayudarían a cualquier peque a no perder su impulso natural por aprender cosas nuevas: 

1. Involucrarse en los intereses de sus peques.

Acompañarlos en sus intereses y “darles bola”. Los intereses de Dani no siempre son “académicos”. Desde pequeño los deportes han sido su actividad favorita,  ya sea andar en bici, nadar, correr, jugar basquet, etc. Esos intereses son igual de valiosos, que sus intereses en temas “académicos”. Con el deporte no solo aprende temas como la perseverancia, el esfuerzo, aprender a ganar y perder, el trabajo en equipo, etc, sino que también se introducen temas como las funciones y partes del cuerpo, la salud física y mental, la física (velocidad, distancia, tiempo, gravedad), el clima y la naturaleza y la lista sigue. A lo que quiero llegar es que no deberíamos minimizar los intereses de nuestros peques solo porque no son “académicos” y que muchos de estos intereses abren la puerta a una diversidad de temas y conceptos. 

Dato curioso: Revisando un poco para escribir este post, leí que el hecho de que nuestros peques hagan ejercicio o estén en constante movimiento los hace más receptivos a apreder nuevas cosas.

2. Poner mucho énfasis en la vida práctica en casa, integrar a los peques en las actividades del hogar y hacerlos partícipes de las rutinas familiares.

Este es otro tipo de aprendizaje que es minimizado, cuando al final, éstas actividades del día a día en la casa tiene muchísimo impacto en nuestros peques. Las actividades de vida práctica no solo son súper entretenidas para los peques, sino que logran generar conexión con los padres e hijos, les incrementa la seguridad en si mismos y les hace entender su valor en su propio hogar. Tenemos una guía que hicimos con mucho cariño con diferentes actividades para aplicar vida prácitica, la pueden solicitar gratuitamente aquí.

Dato curioso: En la vida práctica, especialmente cuando la practicamos desde los primeros años (1 a 6 años) se practica la coordinación (motora fina y gruesa), la independencia (cuidado personal, cuido del entorno y de los demás), pero también el orden y la concentración (tan importantes después para facilitar el proceso de aprendizaje).

3.Evitar obligarlos a hacer cosas que no les interesa por el momento.

Con esto no quiero decir que no se pueden introducir múltiples veces, sin embargo, no frustarse si no lo quieren hacer. Enfocarse mejor en lo que si les gusta hacer. A nosotros nos pasa con Dani con el arte. No es algo que a él le gusta mucho, sabemos que es importante, por lo que tratamos de invitarlo a dibujar, pintar, usar plasticina, recortar, etc. Pero si quiere pasar solo 10 mins en eso pues todo bien. En el otro lado de la moneda, si él quiere pasar una hora completa o más andando en bici, estando en la jardín con las plantas o haciendo un rompecabezas, pues lo dejamos también. 

Algo que leí de un libro de KEN ROBINSON: A tu peque siempre le va bien en sus clases de arte en la escuela y es de las clases que más disfruta y habla, sin embargo, no le va tan bien en matemáticas y apenas le da la nota para pasar. Sabiendo esto, ¿a cuál clase extracurricular la llevarías, a una de mate o a una de arte? ¿Potenciamos los intereses de nuestros hijos o los forzamos a aprender algo en lo que no tienen mucho interés pero que tradicionalmente es lo más “importante”? 

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4. No usar etiquetas o comparaciones que resulten que nuestros peques tengas ideas fijas de sus capacidades:

Equivocarse es natural y es parte del proceso de aprendizaje. Si nuestros peques desarrollan este miedo por cometer errores o estas ideas fijas de que nacimos con tal capacidad o incompetencia, va a ser dificil que se arriesguen a intentar nuevos retos. Te invitamos a leer nuestro post sobre la MENTALIDAD DE CRECIMIENTO y su diferencia con respecto a la mentalidad fija.

5. Dejarlos aburrirse.

Sí, dejarlos aburrirse, dejarlos estar solos, no cargar su horario de un montón de actividades, buscar espacios donde puedan hacer un “descanso” y que ellos tengan que entretenerse solitos. Ideas para poder hacer esto: Dejarles un espacio preparado con diferentes juguetes o materiales que puedan usar solos, establecer una hora de “descanso” donde tenga que estar en su cuarto o algún otro espacio solo, estar en el jardín sin intervención del adulto, tener accesibles libros y espacios para que los vean o lean cómodos. 

6. Limitar el uso de pantallas.

En la casa somos un poco extremos y no tenemos TV, no tenemos tablets y los celulares son para los adultos (y en la medida de lo posible tratamos de limitar su uso cuando estamos con ellos), solo pueden ser usados con la supervisión de papá o mamá (ya sea para ver un video explicativo, para hablar con familiares o practicar algún idioma). Las compus las usamos para sus clases, para ver videos, o ver alguna peli en familia. Aún si no tenemos tv, vivimos muy cerca de sus abuelos que si tienen, así que Dani va algunos días y ve tv un ratito generalmente con su abuelito. Sin embargo la organización mundial de la salud recomienda que menores de 5 años no sobrepasen 1h dairia frente a una pantalla. 

7. Usar la naturaleza como un aliado en la infancia de nuestros peques.

Como podrán notar este es de nuestras formas favoritas de pasar tiempo con nuestros peques. Ya sea en el jardín, en un parque o salir de paseo con ellos. Son experiencias donde aprenden montones pero también que en el futuro recordaremos con mucho cariño. Pocas cosas le enseñarán tanto como pasar un día en la playa o la montaña, ver los pájaros volar, ver el agua fluir u observar una fila de hormigas llevando hojas. Estar en la naturaleza, puede detornarles ese lado creativo, abrir la puerta de la imaginación y puede también generarles muchísimas preguntas. Es probable que muchas  de estas preguntas terminen siendo tan fuera de lo cotidiano, que nosotros los adultos tendremos que investigar con ellos, ¡porque no sabemos las respuestas tampoco!

El aprendizaje y la educación muchas veces las vemos como responsabilidad de las escuelas o instituciones educativas en donde decidimos matricular a nuestros peques. La finalidad de este blogpost es dar a entender como nosotros, mamás y papás, tenemos un enorme rol e impacto en incentivar y cultivar esta sed de aprendizaje. De darles ejemplos de acciones que podemos tomar para que nuestros peques no vean el aprender como un deber sino, como parte de su día a día. Esperamos haberlo logrado 🙂