Desde que anunciaron que  las restricciones por el COVID19 se iban a suavizar un poco ya Róger estaba planeando a donde íbamos a ir con los peques. Manteniendo un poco de prudencia, decidimos ir a un lugar relativamente cerca y que tal vez no estuviera con muchas personas. Al final escogimos ir a una reserva biológica en Monserrat de Coronado que se llama Locos por el Bosque“.  

Nos levantamos bien temprano por la mañana, desayunamos rápido y fuimos saliendo de la casa antitos de las 7 am. Para llegar a Locos por el Bosque hay que seguir directo en el cruce de las Nubes de Coronado y adentrarse bastante hasta llegar a Monserrat. Solo la ida es un espectáculo, con un montón de potreros con ese zacate acolchado que parece de cuento y más adelante con vegetación que parece de la prehistoria, con helechos y “sombrillas de pobre” enormes. Llega un punto en el camino en que si uno no tiene un 4×4, debe decidir si mejor deja el carro parqueado y sigue caminando, esto sucede más o menos por el escuela de Monserrat de Coronado, 2km antes de llegar a la recepción de Locos por el Bosque. Sin embargo, cuando ya nos devolvíamos vimos que lograron llegar al menos dos carros tipo sedán hasta la recepción, entonces creo que depende de que tan temprano llegue (en la mañana hay menos posibilidad de que esté lloviendo) y del carro/conductor.

En la recepción nos atendió un joven súper amable, con una careta de plástico por el Covid. Ellos se nota que se están cuidando mucho de tomar todas las precauciones, están dejando entrar solo a la mitad de la capacidad total de la reserva (60 personas), el que atiende le pone a uno alcohol en gel antes de ingresar a la recepción o al baño, le explican además que durante el sendero si uno se topa a alguien debe mantener distanciamiento, 50m de distancia entre burbuja social, en el río son al menos 2 metros y en el mirador solo se puede un grupo a la vez. 

Una vez que estabamos listos (darle leche a Vicky, acomodar bultos, tomar un poco de agüita, ponernos el cargador y el piggieback rider) empezamos a caminar! Para llegar a la entrada de la reserva hay que caminar 1 km aproximadamente. Hay mucho barreal (nos explican que es porque vienen motos y cuadras a andar por esta calle) por lo que hay que ir con cuidado. Igual, busquen en los costados, ya que hay trillos medio escondidos donde se puede pasar más fácil. Una vez que se llega a la entrada de la reserva los trillos están súper bien y hay muchísimo menos barro. 

¿Tu hijo también te trae bichos muertos?:  
Tenemos un lugar para que los coleecione y los observe

Entrar en la reserva es transportarse a otro lugar, de repente el sol se tapa bastante, porque los árboles están súper tupidos, la temperatura baja y se empiezan a escuchar los cantos de los pajaritos súper cerca. Les recomendamos llegar lo antes posible e irse con tiempo, es aproximadamente 1 hora y 30min desde San Pedro. Abren a las 8am, así pueden tener un poco de solcito ya que en las tardes es casi 100% seguro que va a llover. Los trillos están súper bien demarcados y tienen unas cintas de color anaranjado o rosado cada ciertos metros por si las dudas. Nosotros seguimos el trillo de las cintas anaranjadas para ir al Río Volcánico Cajón. Después de caminar por el sendero una media hora, hay que bajar UN MONTÓN de graditas para llegar al río, pero vale la pena, ¡es súper chiva! Uno llega a ver una mini catarata y también se puede meter a una pocita (solo para los muy valientes con el frío). También se puede caminar entre las rocas y explorar un rato. Es el lugar ideal para hacer un pequeño picnic y descansar un rato. 

Después del picnic, seguimos caminando rumbo al mirador, siguiendo las cintas rosadas y ¡se puso ruda la cosa! Teníamos que subir tamaño poco y a veces las graditas ya no eran graditas jaja. Por dicha en varias partes pusieron cuerdas con las que uno puede subir con más seguridad. El mirador es bastante lindo, es pequeño, pero la vista es impresionante, se ve el bosque nuboso y una súper catarata al fondo. Ya el regreso al trillo principal desde el mirador se nos hizo bastante corto y en dos toques estabamos donde empezamos. Duramos en total 3 horas y media para los 6 km aproximadamente. Ya para este punto, eran casi la 1 pm, se había puesto bastante frío, estaba cayendo un pelillo de gato y teníamos bastante hambre jaja. Estabamos felices de ya llegar al carro, calentarnos, descansar un rato y comernos un pancito-que hizo papá-con hummus.

En Resumen:

Nivel: Intermedio. Para llegar al río Cajón el trillo es bien sencillo, sin embargo la pasada hacia el mirador es retadora, especialmente si llevamos un bebé con cargador o para niños pequeños. 

¿Qué llevar?: Calzado y ropa para caminar, ojalá pantalón y camisa de manga larga. Para los bebés/niños llevar cargador (muy necesario), REPELENTE, suéter y ojalá impermeable, vestido de baño y doble ropa por si se quieren meter al río, bloqueador y meriendas. 

Info Importante: En la medida de lo posible llevar 4×4 para poder de fijo llegar hasta la recepción. Llegar lo más temprano posible (abren a las 8 am) para tener más chance de un buen clima, además, después de la 1 pm no se puede ingresar a la reserva. Coronado no se oye taaan lejos, pero se dura más llegando de lo que se espera, por las condiciones de la calle, así que mejor revisen el tiempo de duración en Google Maps primero (buscar Locos por el Bosque) para que salgan con tiempo. El costo por la entrada es de 3000 colones por cabeza, pero Dani ni Vicky tuvieron que pagar. Además hay que realizar el depósito de antemano para reservar el campo.

NO SE PIERDAN: Recuerden explicar a algún familiar o amigo su plan del día. Pueden seguir la ruta que creamos en WIKILOC. Wikiloc es un app de rutas en gps súper fácil de usar que le puede ayudar muchísimo para no perderse en la montaña. La idea es disfrutar sin caminar de más. 

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