Teníamos en nuestra lista de lugares el Refugio de Vida Silvestre La Marta allá por Pejibaye de Turrialba. En las carreras salimos tipo 8y30am de la casa, pasamos Cartago, Paraíso, y luego empezamos a bajar al valle por el lado de Cachí. El día estaba lindísimo y bajar al valle siempre es muy bonito. Después del puente de la represa, hay que hacer izquierda y seguir el sin fin de curvas rumbo a Tucurrique, Pejibaye y finalmente el Refugio de Vida Silvestre la Marta. El viaje es bien bonito y se pasan por varios pueblos bien vistosos.

En total fue poco más de 1.5h de viaje, entonces estábamos bien contentos de llegar. En la entrada sólo nos cobraron por los adultos c2400 por persona más o menos, tomamos una foto al mapa y bajamos con el carro rumbo al parqueo del lugar.  El señor de la entrada nos recomendó los senderos de la zona cercana, el lugar tiene más de 17km de senderos, por lo que es un lugar para venir más de un día.

Antiguo Beneficio

Nos preparamos con suficiente agua, bloqueador y la merienda preparada para hoy. El refugio La Marta lo cruzan dos ríos, el río Gato y el Río Marta por eso para entrar a los senderos hay que primero pasar un puente colgante, este sobre el río Gato. A simple vista se ve un río caudaloso (fuimos en invierno) lindo y sobre todo limpio.

Después del puente llegamos a la zona del antiguo beneficio e ingenio para a finales del siglo 19. En esta zona de la Marta hay un planché grande donde se tostaba el café, y se muestran diversos rótulos describiendo cada uno de los procesos que se llevaban a cabo en ese entonces desde la recolección tueste y el traslado. Algo que nos llamó la atención fue el Burro Tren, era por medio de carros en rieles tirados por mulas que sacaban el café rumbo al ferrocarril en Turrialba. También en esta zona se pueden ver algunas garzas muy peculiares como la garza del sol con un cuello super delgado y ojos en sus alas. Los cuatro quedamos impresionados.

Sendero y Mirador La Mina

Subiendo las escaleras del lugar de tueste de café vimos el “sendero aventura” rumbo al mirador del Mirador. Había llovido bastante los días previos, por lo que estaba bien resbaloso. El sendero es bien de subida, y no muchas personas lo transitan, eso es perfecto para ver animales. Tal fue nuestra suerte que en una parte ancha del sendero, Daniel pasó por el lado derecho y luego Angela vio una terciopelo joven. Nos acercamos con precaución para admirarla y pronto se escabulló entre la maleza.

Después de esto íbamos Angela o yo adelante y le pedimos a Dani estar pilas de dónde ponemos el pie. Serpientes venenosas hay en casi toda Costa Rica, las mordeduras de serpientes son raras, y normalmente pasan por pararse en ellas. Si vamos a la montaña lo mejor que podemos hacer es ver donde ponemos el pie.

Este sendero además de serpientes, tiene unas partes bien retadoras con rocas que hay que escalar de 4 patas para subir, todo un reto llegar al mirador. Cuando finalmente llegamos, vimos que valió la pena.

El Mirador está en una de los picos de las montañas de la reserva, es una estructura de madera de unos 2.5m de alto y se levanta sobre la vegetación. Arriba tiene algunas sillas que lo hacen lugar perfecto para hacer una comidita rápida. Además si se ponen junto al poste del centro pueden ver cada uno de los cerros del lugar, con un rótulo el nombre, altitud y distancia desde el mirador. La vista es simplemente deslumbrante. El Verde es sin lugar a dudas mi color favorito.


Perfecto para desarrollar el sentido de Permanencia  
Para peques a partir de los 10 meses
Caja de Permanencia Niña de la Selva

Después de comer un poquito revisamos el mapa, y decidimos probar algunas de las pozas del Río Gato. Seguimos por el sendero fila la Marta y doblamos hacia la derecha hacia el sendero la Roca. De haber seguido la fila la Marta hubiéramos llegado a los senderos de la parte más alejada del parque, con una caverna, mirador de catarata y más senderos y pozas chivísimas que nos quedan en la lista para la próxima que vayamos a la Marta.
El sendero la Roca es una bajada casi vertiginosa de dificultad media-avanzada si vamos con niños, sin embargo pudimos ver varias de las especies de plantas que vimos en fotos en la entrada del lugar y unos hongos loquísimos, el niño de la selva es súper aficionado de los hongos, de verlos, no de comérselos por dicha.

Después de un ratito llegamos al sendero Helecho Azul, o como le llamamos nosotros ese día… el sendero de las pozas. De ahí nos propusimos meternos en todas las pozas que el clima nos permitiera.

Poza el Remanzo

Vimos el rótulo de la primera poza y tomamos sendero hacia el río, sin embargo al llegar nuestra conclusión fue devolvernos, era demasiado honda y al corriente fuertísima. Seguimos caminando por el sendero y llegamos a la Poza el Remanzo. Esta tenía una playita amigable y se podía estar en la orilla. Siempre con precaución de no meternos demasiado, nos quitamos la ropa y al agua. Estuvo muy cómico porque incluso en la orilla la corriente era un poco fuerte entonces podíamos jugar con el río en la orilla. El agua es súper fría. Virgi estaba un poco sin ganas de meterse, pero después de un rato de vernos se animó también.

Poza los Mocos

Pasada una media hora, decidimos probar la siguiente poza. Nos vestimos rapidamente y retomamos el sendero. En unos minutos vimos el rótulo de la poza los mocos. Esta poza está aún mejor que las dos primeras. Tiene una Roca chivísima para las fotos, se ve el río genial, y adeás tiene unas pocitas hondas con poca corriente donde se puede nada un poco. Estabamos muy a gusto, pero se vino el agua. Así que recogimos las cosas y nos fuimos rapidísimo de vuelta a la entrada. Por dicha el sendero helecho azul es mucho más corto, y cuando nos dimos cuenta ya estamos cruzando de nuevo el puente colgante sin mojarnos demasiado.

Tenemos que volver en verano, con el río más tranquilo y amigable para familias con niños pequeños y de fijo venimos a acampar. Los senderos del lugar son para recorrerlos en más de un día.

En Resumen:​

Nivel: Fácil-moderado-Difícil depende la ruta que se tome. Hay muchísimos kilómetros de sendero. La Marta puede ser un paseo de visitar un par de pozas, o bien de caminar dos días conocer todo el lugar con acampada incluida

Distancia: 1-17km o lo que gusten caminar.

Costo: c2400  por persona, Virgi 2años y Dani 5 años no pagaron.

Contacto: 2542-0350

Cómo llegar:  De Paraíso bajar al valle por ruta Cachí, después del puente de la Represa, doblar a mano izquierda. Pasar Tucurrique y seguir las curvas hasta Pejibaye. Seguir rótulo a mano izquierda hacia la Marta.  El Refugio de Vida silvestre la Marta está en Google Maps y Waze 

¿Qué llevar?: Merienda, Calzado y ropa cómoda y ropa para meterse al río, repelente, bloqueador que no contaminen el río y muchas ganas de caminar. . Para los niños/bebés recuerden pueden llevar cargador. 

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