Nuestro plan era visitar el Bosque Eterno de los Niños, durante nuestra estadía en la Tigra RainForest. Sin embargo al llamar para reservar un par de días antes (DIC 2020, en realidad ya está abierto y ya fuimos) nos avisaron que estaban temporalmente cerrados. De inmediato cambiamos de planes y pusimos la Catarata la Fortuna y el Canto en nuestra agenda de Viaje.

Despertamos en la Tigra y desayunamos riquísimo. Para eso de las 8 y 45 íbamos rumbo a la Fortuna. De la Tigra se llega por el lado de Chachagua, sin embargo si vienen de Ciudad Quesada es mejor llegar por Tanque, la Fortuna y luego doblar derecha después del parque para luego subir a la calle de la catarata. En fin la ubicación está en Waze/google maps no hay donde perderse. Lo cierto es que esta zona de San Carlos es bien bonita y siempre verde. En el camino vimos varios grupos de lapas volando en pareja.

¡Giran y suenan al moverse!

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l lugar cuenta con un parque amplio, y unas instalaciones muy bien acondicionadas con . Para ser honestos no estamos acostumbrados a que todo este taaaan requete solucionado, sin embargo de vez en cuando está bien hacer algo diferente. Este es un proyecto de la asociación de desarrollo de la Fortuna, cuya organización es de admirar para tener las instalaciones tan cuidadas. Aún cuando si consideramos que se pierde un poco el encanto visual de la naturaleza al haber tanto metal y cemento, esto permite que miles y miles de turistas puedan acceder a la catarata todos los años y de muchas partes del mundo. Pagamos la entrada y empezamos a caminar.

Antes de bajar por los 500 y pico de escalones paramos al mirador elevado donde se pueden ver a lo lejos la hermosa catarata del río Fortuna. Incluso a la distancia la catarata es súper linda, y es impresionante como abre camino en la roca y sigue su camino muchos metros abajo.

Empezamos a bajar y bajar y bajar, son muchos escalones por lo que es importante tomárselo con calma. Un detalle bonito para nosotros los amantes de los árboles es que tienen rotulados muchos de los árboles vistozos que hay en el camino. Después de bajar todos los escalones llegamos a la catarata. Llegamos temprano y no había tanta gente, por lo que pudimos entrar al mirador de la catarata sin problemas.

Esos días había llovido bastante, el caudal y la fuerza de la catarata era mayor que de costumbre entonces el muchacho del área no estaba dejando nadar en la poza de la catarata. Sin embargo nos metimos en una más tranquila río abajo. La poza y el agua del río Fortuna es lindísima, a simple vista podíamos ver muchísimos pececitos nadando juntos. El nivel de agua está súper para tener peque nadadores con más libertad, también hay campo para nadar un poco y caminar por las rocas y llegar al frente de la catarata.

Comimos un poquito, y después de un rato empezó a llegar tanta gente que la densidad poblacional de niños en la poza fue pandémicamente peligrosa. Decidimos irnos, no sin antes admirar la catarata una última vez :).

En Resumen:​

Nivel: Fácil, Aún con el montonón de escalones que hay que bajar y subir el trayecto es súper corto. Es cuestión de tomárselo con calma

Distancia: 1-2km 

Costo: El costo de ingreso para nacionales es de: $9 por persona nacionales.

Contacto: 2479-9515 

Cómo llegar:  La ubicación está en ambos Waze y Google Maps

¿Qué llevar?: Merienda, Calzado y ropa cómoda, repelente. Para los niños/bebés recuerden pueden llevar cargador. 

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