Hace meses de meses que queríamos ir al Bosque Eterno de los Niños. Todo empezó con Tokú. “Tokú era todo negro del pico a los pies, y a pesar de cargar tamaño aparato nadie en la selva lo veía”. Quedamos maravillados con la historia de Tokú y de como consiguió sus colores en el Bosque Eterno de los niños, así que lo agregamos a nuestra lista de viaje. (El tucán y el arocoiris es un libro de la ya descontinuada editorial Ojalá ediciones 
, pero que también está disponible como parte de nuestra membresía de alquiler de libros para niños. Tenemos todos los títulos de la editorial para ustedes).
Después de un intento fallido, unos meses atrás cuando visitamos La Tigra RainForest. Esta vez planeamos bien, llamamos con tiempo y nos fuimos tempranito hacia el Bosque Eterno de los Niños- Estación Pocosol.
Empezamos nuestro camino cerca de Ciudad Quesada bien temprano y para eso de las 7am ya estabamos en la entrada del parque. Con todo y mapa, nos perdimos un poco, pero al fin encontramos la ruta la Altura. La ruta es bien bonita y se va acompañado del río Peñas Blancas. Se sube bastante para llegar al BEN, hay que pasar cerca de algunos canales, de donde se encauza el río para generación de electricidad. Después de unos 45min de subidas y bajadas se llega al Bosque Eterno de los niños. Recomendamos uso de un carro alto, fuerte, sin embargo nunca tuvimos que meter el 4×4.
IMPORTANTE: Es posible que las rutas de waze/Google Maps los lleven a un puente de hamaca inhabilitado, entonces si no quieren dar tamaño vueltón… Mejor seguir el mapa de arriba para llegar por la Ruta Altura.
La estación Pocosol cuenta con estacionamiento para varios carros, y cuando llegamos estaban en labores de mantenimiento de la estancia para turistas, que por lo que vimos tiene varias camas súper cómodas y está decorado con un bello mural en el exterior. El guía del lugar nos dio las indicaciones de ingreso, lavado de manos, no salirse de los senderos…. Y de paso me hizo ponerme los zapatos y dejar las sandalias en el carro por aquello de las culebras.
¡Gira y gira y gira!
Tu bebé seguirá el correr de la tómbola que gira y gira Recomendado a partir de los 5 meses
Empezamos a caminar y en unos cuantos minutos llegamos al sendero principal que pasa por la laguna, rápidamente estábamos en ella. Dani, llegó tan emocionado que no se percató y se fue de bruces medio cuerpo. Fue el único que se metió en la laguna, ya que estaba un poco fría. La Laguna de 3.8 hectáreas tiene un color turquesa lindísimo y parece que se mete en el bosque porque hay varios troncos y vegetación saliendo de ella. El día estaba nublado, sin embargo se nota que es un lugar perfecto para observación de aves.
No habíamos desayunado, entonces hicimos un pequeño picnic a la orilla. Nos sorprendieron unas pequeñas y montones de ranitas de tal vez 1cm de largo. Después de comernos el pancito casero, jalea y humus, reanudamos nuestro camino. Caminando menos de 1 km por el sendero principal, nos encontramos con el camino para la fumarolas. El sendero es un poco más exigente y de subida, el guía del lugar nos había hablado de una vena del volcán que pasa por el BEN, entonces quisimos subir un poco para verla.
Cuando vamos llegando se va viendo la nube blanca encima de la fumarola, además se puede percibir el profundo olor a azufre. En las semanas anteriores habíamos leído con Dani un libro sobre la tabla periódica, entonces de inmediato asocio el olor con el volcán y el azufre. En esta área no existe ninguna baranda de seguridad, por lo que es importante estar atentos a los chicos intrépidos que quisieran atreveserse a acercarse demasiado a la fumarola.
Seguimos nuestro camino a la última gran atracción del día. La catarata donde Tokú el Tucán logró conseguir sus bellos colores. El camino tiene una mucho menor dificultad, una parte bastante plana y amplia sobre el sendero principal y luego de bajada hacia la catarata. Llegamos y la catarata nos sorprendió de lo linda. Abriendo su cauce en medio de una roca gigante, el chorro cae más abajo de donde logra alcanzar la vista. Casi nos imaginamos como Tokú en medio de la confusión de encontrarse a Titina en el árbol de las aves, se topó con tremenda catarata y salió profundamente colorido =D.
De vuelta al refugio decidimos tomar la ruta larga por el sendero los miradores. Un consejo, no vale tanto la pena, aunque la vegetación del sendero es linda, la expectativa de los miradores no se cumplió, el guía del lugar nos contó después que los miradores estaban cuando todo esto era potrero, y ahora la vista se pierde por la vegetación (Por dicha <3). Para volver al refugio les recomendamos tomar el sendero la Oropéndula que es mucho más corto.
En Resumen:
Nivel: Fácil, Los senderos son bien amplios y están bien cuidados, no hay dificultas técnica mayor. Está súper para ir con niños
Distancia: 4-6km dependiendo de los senderos que se tomen
Costo: El costo de ingreso a uso de senderos es de: $8 por persona nacionales mayores de 5 años y $15 por extranjeros.
Contacto: 8386 9565 Whatsapp
Cómo llegar: Se puede llegar por Ciudad Quesada o por San Ramón. Pueden seguir la ruta para llegar a la Tigra pero al llegar al Súper los Angeles (unos 4km antes del pueblo de la Tigra) se debe tomar izquierda hacia el puente de Peñas Blancas. Unos km más buscar el rótulo del Bosque Eterno de los Niños y la Ruta Altura (Ver Mapa)
¿Qué llevar?: Merienda, Calzado y ropa cómoda, repelente, bloqueador y zapatos cerrados, preferiblemente botas.. Aún cuando es siempre muy improbable, es importante tomar las precauciones con la serpientes de la zona. Para los niños/bebés recuerden pueden llevar cargador.
