Aprender a andar en bici es uno de los grandes logros de la infancia. Después de tardes enteras de practicar la bici, un sin fin de caídas y alguno que otro choque estrepitoso contra un árbol, lo logramos! Logramos vencer nuestros miedos, tener independencia y poder ir a otros lugares muuuucho más rápido que corriendo y sin cansarse tanto. La mayoría de nosotros empezamos este proceso con una bicicleta de rodines a los 4-5 años y ya estabamos andando en bici a los 6-7, sin embargo, ahora con las bicicletas de balance el proceso es mucho más sencillo, los niños(as) conquistan el equilibrio mucho antes y pueden andar en bici de pedales mucho más rápido.

Este artículo es una guía de como avanzar en el proceso de aprender a pedalear con base en la experiencia del Niño de la selva y yo. Empezamos con 1 año de edad y ya para los 3 años y medio andabamos en bici de pedales de arriba para abajo.

¿Por qué aprender a andar en bici a tempranas edades?

Alguien podría decir: ¿Si todos hemos aprendido a los 5-7 años edades y no salimos tan mal por qué introducir a nuestros hijos e hijas a la bici desde tan pequeños? Hay muchas ventajas de introducir la bicicleta desde tan temprana edad. Según María Montessori la etapa educativa más importante en el desarrollo humano no es la universitaria ni secundaria sino la edad entre los 0 a 6 años, porque es donde se forjan las bases de todo lo que vendrá depués. Esto no sólo aplica a nivel cognitivo sino también en nuestras costumbres, desarrollo de habilidades motoras y seguridad en nosotros mismos. Abajo algunas de las ventajas de empezar pronto:

  • Modo de vida activa: al introducir la bici desde tan pequeños le metemos en el chip a la niña que moverse está bien, que no es bueno estar todo el tiempo quieto y ayudamos a evitar un vida sedentaria en el futuro.
  • Logro secuencial de retos: como se expondrá proximamente el proceso de aprender a usar la bici es una sucesión de pequeños mini-logros. Esta es una aventura donde se vencen múltiples miedos e inseguridades.
  • Resolución de problemas: Un problema u obstáculo puede ser una raíz en el camino o cómo subir o bajar una colina. Con el esfuerzo del niño estos obstáculos se resuelven intuitivamente.
  • Desarrollo de independencia: Poder desplazarse y divertirse sin la ayuda de Papá o Mamá crea un sentido de independencia importante.
  • Aventuras en Familia: La bicicleta crea oportunidades para tener aventuras en el parque, en la montaña y disfrutarlas en familia.

¿Que tan temprano podemos empezar?

La primera regla y lo más importante de este proceso de aprendizaje es que la niña debe querer andar en bici, y bajo ninguna circunstancia debe ser obligada a usarla. Como papás queremos transmitirles la pasión por la bicicleta y el deporte en general.

Podemos empezar a transmitir esta pasión tan pronto el niño sea capaz de agarrar la manivela con fuerza y sentarse en el asiento de la bici. Esto ocurre alrededor de los 12 meses de edad, y sí puede ser antes de aprender a caminar!.

¿Con qué bici empezamos?

Mi recomendación es iniciar el proceso con una bicicleta de balance. Existen una importante variedad de opciones en ciclos en Costa Rica, bicicletas de madera, hierro o aluminio, con llanta de plástico o de aluminio con llanta inflable. La recomendación general es una bici donde el asiento se pueda bajar tan abajo como sea posible, llantas inflables y que sea una bici liviana para facilitar el manejo. Aún cuando la bici de moda ronda los c85.000, lo cierto es que buenos modelos de bicicleta de balance se consiguen desde los c40.000.

Etapa 1. Familiarización con la bicicleta

En esta primera etapa queremos que el niño tenga un deseo real o hasta una ilusión por montar la bicicleta. Si tenemos un estilo de vida activo y como papás usamos la bicicleta como medio de transporte, esto alentará al niño a tener esta emoción por las bicis. Si no acostumbramos montar en bici, podemos mostrarle al niño ciclistas en el camino u otros niños en el parque con sus bicicletas.

Una vez que tiene la primera bicicleta y el casco puesto, ajuste el asiento de la bici lo más bajo posible. Aún cuando la niña no pueda tocar el suelo, le dará un poco más de sentido de seguridad el hecho de estar cerca del piso. Sentamos a la niña y le enseñamos como agarrar la manivela en el costado interno del manillar.

Tomamos la manivela y empezamos a empujar la bici y caminar o correr con ellos. Es bien importante poner atención a la reacción del niño al movimiento de la bici, lo más probable es que le encante sin embargo en caso de que se ponga llorar lo mejor es parar e intentarlo otro día.

Esta primera etapa consiste sólo en empujar a la niña con la bici caminando al principio y luego tomando un poco más de riesgos, caminar/correr con más de velocidad o bajar una pequeña colina. Los niños utilizaran sus pequeños músculos para sujetarse en la bici y a la vez disfrutarán de la velocidad con la seguridad de Papá o Mamá cerca.

El tiempo se puede prolongar tanto y tan a menudo como el niño quiera o como aguante nuestra espalda, con suerte se volverá su juego favorito. Lo ideal es que la iniciativa venga siempre del pequeño sin embargo podemos alentarlos a jugar con la bici en un rato libre de la tarde.

Abajo hay una lista de las cosas que se pueden intentar, todas empujando la bici desde la manivela a la par de la niña.

  1. Caminar.
  2. Hacer cambios de caminar y correr poniendo atención a como la niña se aferra a la manivela.
  3. Correr con la bici.
  4. Bajar pequeñas colinas con la bici aumentando la velocidad y disminuyendola al llegar abajo.
  5. Correr soltando y soteniendo las manivela por unos pocos momentos sin dejar que la niña se caiga. Esto da una breve introducción a la sensación de equilibrio, pero también les transmite que siempre estamos ahí para no dejarlos caer.

¡No hay prisa! Pasarán varios meses antes de que el niño logre tocar el piso con sus pies y logre impulsarse por su cuenta, por lo que este proceso se puede tomar con calma. Recordemos que lo más importante es inculcar la pasión por la bici a nuestros hijos, cada niño tiene su ritmo de aprendizaje y eso lo debemos de respetar.

Etapa 2. Independencia con la bici de Balance.

Es muy posible que a la hora de poder tocar el suelo con los pies sobre la bici, todavía estén en el proceso de caminar y correr con soltura. Es por eso que este primer proceso requiere todavía de asistencia. El hecho de tener los pies sobre la tierra da una sensación importante de seguridad, sin embargo es posible que necesiten todavía de nuestra ayuda para comprender el concepto de impulsarse sobre la bici. Recomiendo iniciar de la siguiente manera.

  1. Siempre con nuestras manos en la parte exterior de la manivela, impulsamos la bici suavemente de forma que la niña vaya caminando e impulsándose ella también. Cuándo la niña se impulsa con sus pies aumentamos la velocidad, cuando no lo hace dismuimos la velocidad hasta parar. De esta manera la niña comprenderá que necesita mover sus piernas para moverse, y entre más rápido lo haga más rápido ira la bici.
  2. Después de practicar algunos días o semanas el pequeño tendrá más seguridad y empezará a caminar solo con la bicicleta. En esta etapa es importante generar oportunidades para que el niño pueda usar la bici. Puede ser ir a menudo al Parque, o inclusive tener un pequeño circuito en la casa.
  3. Después de esto la niña ira intentando nuevas cosas como ir un poco más rápido y subir los pies para probar el equilibrio. Si la animamos correctamente conquistará pequeños desafíos uno por uno hasta conseguir desplazarse libremente en la bicicleta.

Etapa 3. Disfrutar la Bici de Balance.

No hay ninguna prisa por empezar a usar la bici de pedales. Una vez hayamos dominado el equilibrio y la cadencia en la piernas, el niño puede hacer a la bici de balance su fiel compañera de aventuras. En esta etapa podemos aprovechar cada momento para usar la bicicleta, desde ir a algún parque en las tardes y fines de semana, la montaña o playa en las vacaciones de verano o hasta cuando nos acompañan a hacer compras en la feria.

La posibilidad de aventuras en familias se multiplica. Sin la bici nos vemos limitados al tiempo que ellos puedan caminar o al que nosotros podamos alzarlos. Sin embargo, con la bici de balance un niño puede recorrer de 2 a 5km sin problemas en un terreno plano.

En la segunda parte de este artículo les contamos la transición a los pedales. Les adelanto que lo más difícil de dominar es el equilibrio, por lo que a este punto llevamos un 90% del camino ya recorrido.